Formas más eficaces de leer la mente de las personas
Hoy en día las herramientas de comunicación interpersonal proveen una cantidad de recursos para averiguar la intencionalidad del otro y saber hacia dónde apunta su discurso, al igual que lo que puede estar pensando. Este tipo de potencialidades son muy cotizadas en el ámbito de los negocios y de ciertas disciplinas en las que se requiere una aproximación estrecha a la mente del interlocutor. No se necesitan grandes conocimientos para llevar esto a cabo, sino más bien una cierta capacidad de observación. ¿Te da curiosidad este poder? A continuación aprende cómo practicarlo.

1. Ser un buen oyente
En una aproximación a otra persona de la cual queremos saber cómo piensa lo primero es escuchar con atención.

Mediante esto podremos intuir algunas facetas de su pensamiento, puesto que nunca debemos olvidar que este se manifiesta a través del discurso.

Así podremos extraer pistas en cuanto a sus deseos que se expresarán a través de los tópicos a los que alude al hablar.

2. Tomar en consideración la personalidad el otro
Eso es esencial en el sentido que primeramente tenemos que saber con quién hablamos, es decir a quién queremos descifrar.

Cada persona tiene un entorno cultural y toda una esfera de gustos y referentes afectivos; hacia eso es imprescindible mirar.

Debemos tener muy bien categorizado el entorno generacional inclusive, dado que de acuerdo a ello tendremos un abordaje específico.

Adicionalmente, la eficacia comunicacional se incrementa en la medida que utilizamos los referentes de nuestro interlocutor.

3. Abordar puntos clave
En el mismo espíritu del ítem anterior aquí de lo que se trata es de llegar a aquella zona donde al otro podemos tocarle puntos emocionales sensibles.

Una vez definido ello podemos contactar emocionalmente con nuestro escucha de manera de que aborde sus aspectos más íntimos.

Justamente eso es lo fundamental al hacer esta aproximación, que el otro baje sus barreras mediante la identificación afectiva.

Una vez establecido un canal de comunicación real y profundo podemos ver con claridad toda una constelación de deseos y pensamientos que ese expresan en lo que habla.

4. Sitúe a su interlocutor a nivel generacional
Tal y como mencionábamos anteriormente es indispensable saber en qué ámbito generacional está nuestro interlocutor para así saber sus costumbres.

En este sentido, por ejemplo, los millennials tienen ciertos gustos y aficiones particulares que los distingue de los boomers.

En el caso de los primeros ellos preferirán siempre los entornos digitales, las redes sociales y los encuentros virtuales.

En cambio, un boomer tendrá predilección por las reuniones persona a persona y por el mundo real.

5. Observar la comunicación no verbal
Cuando hablamos de comunicación no verbal nos referimos a una esfera que está circunscrita a los gestos y signos visuales.

En este sentido es importante observar la postura del otro y así podremos notar su estado de ánimo, por ejemplo.

De igual modo, es vital escuchar su tono de voz y de esta forma se pueden inferir ciertas cosas como la motivación que posee la persona.

Finalmente, lo esencial en estas lides es abrir los ojos y estar muy atento a todo lo que ocurre, a aquello que no es tan evidente.
Fuente: Pixabay










