Cómo aguantar con los tacones puestos: 7 trucos infalibles
Cuando se les pregunta sobre el motivo de andar de tacones, la mayoría de las mujeres responden: “porque son tan bellos”... El hecho es que nos encanta el calzado, y cuanto más extravagante sea, más nos atrae. Sin embargo, no merece la pena sufrir ni siquiera por el par más hermoso de zapatos, botas o pantuflas. En otras palabras, los tacones incómodos + sudor + la acción de caminar = dolor. Para poner fin a todas las sensaciones desagradables relacionadas con el uso de calzado, os hemos preparado una lista de 7 pautas imprescindibles a todas las mujeres que se sienten con ganas de aliviar a sus pies... Y enfocarse en lucir, y no en cojear.
1.Pégate los dedos
Puedes guardar tu calzado de suela plana: no vas a necesitarlo. Antes de ponerte los zapatos de tacón, pega los dedos (el cuarto y el meñique) juntos con una cinta médica elástica. De esta forma vas a quitarle la carga al metatarso, y podrás también minimizar el riesgo de lesionar el nervio situado entre ellos dos.
2.Asegúrate de que tus pies no van a sudar
A veces incluso una diminuta cantidad de sudor puede provocar que se te empiecen a caer los zapatos. A largo plazo, esto puede lastimarte mal, así que, para impedirlo, aplica un poco de desodorante sobre tus pies antes de ponerte los tacones. Notarás la diferencia de inmediato.
3.Lija las suelas
¿La adhesión de tus nuevos zapatos es nula? Sabemos muy bien lo que es, ya que toda mujer al menos una vez en su vida ha resbalado durante el baile... La solución es simple: lija (¡suavemente!) las suelas de tus zapatos con papel de lija. Insistimos: hazlo con delicadeza. No hace falta que rasgues por completo la suela roja de tus nuevos Louboutins.
4.Mete a tu calzado una bolsita de té
Para deshacerte del mal olor que emite tu calzado, mete a tus queridos tacones unas bolsitas usadas y secas de té y déjalas allí durante una noche. Tu olfato (y también los de otras personas) te van a estar agradecidos.
5.Ajusta los tacones con el uso de hielo...
Si quieres estirar el calzado que te lastima los dedos, confía en este método. Llena de agua dos bolsas de plástico, y, una vez hecho, mételas dentro de los zapatos. A continuación, mete los tacones preparados de esta manera al congelador y déjalos allí durante una noche. Cuando el agua empiece a congelarse, tanto las bolsas, como los tacones, se estirarán.
6....o con el secador y calcetines
En los pies ponte unos pares de calcetines (o, simplemente, unos calcetines gruesos de lana). Luego, ponte los zapatos y dirige el flujo del aire caliente de tu secador hacia ellos. Verás que, al cabo de unos minutos, no volverás a notar presiones ni incomodidad.
7.Invierte en las plantillas
Por más eficaces que sean los demás trucos, siempre vale la pena gastar algo de dinero en unas buenas plantillas, Usándolas podrás disminuir el dolor, olvidarte de las ampollas y caminar sin miedo durante mucho, mucho tiempo... ¡con los tacones puestos! Gracias a ellas, no volverás a preocuparte por ninguna dolencia ni afecto. De verdad, vale la pena adquirirlas.










